Casa Mira
Casa Mira es una confitería especializada en turrones, abierta desde 1855 que lleva seis generaciones de pasteleros de la misma familia
Casa Mira es una confitería madrileña con más de 160 años de historia. Es famosa por sus turrones, especialmente el Turrón de Alicante y el Turrón de Jijona, que se elaboran de manera tradicional y artesanal. Además, también son muy conocidos sus bombones, dulces y mazapanes.
La confitería Casa Mira fue fundada en 1842 y ha estado ubicada en varios lugares de Madrid. Su fachada de color verde y blanco es inconfundible y, en su interior, se mantiene el estilo clásico y tradicional.
Están ubicados en un lugar inmejorable en pleno Madrid de los Austrias, muy cerca de las Cortes y la Puerta del Sol. Con 157 años de historia, son reconocidos por ofrecer el «mejor turrón de España», hecho de manera artesanal y siguiendo técnicas tradicionales.
La historia de Casa Mira es fascinante: hace casi siglo y medio, Luis Mira, un maestro artesano del turrón de Jijona, decidió probar suerte en Madrid. Con un carro tirado por dos burras cargado de turrón, emprendió camino hacia la capital, pero vendía el género antes de llegar a su destino debido a lo delicioso y sabroso que era, lo que lo obligó a reiniciar su viaje hasta cuatro veces. Esta historia, casi convertida en leyenda, ha sido transmitida de generación en generación y es parte de su identidad.
Los turrones de Mira se hicieron famosos rápidamente debido a la extraordinaria calidad de la materia prima y la cuidada elaboración. Luis Mira, fundador de la empresa, tuvo cinco hijos, cuatro niñas y un varón que falleció a los veinticuatro años. El apellido se ha perdido en sus herederos, pero Carlota Mira, la hija mayor, se casó con el alicantino Vicente Ibañez, quien tomó las riendas de la empresa tras la muerte de su suegro.
Durante el siglo XX, la empresa fue gestionada por el matrimonio formado por Carlos Ibañez y Ángela Cremades, y luego continuó siendo regentada por su hijo, Carlos Ibañez, hasta principios del siglo XXI. Actualmente, la sexta generación de descendientes directos de Luis Mira, los «Hijos sucesores de Luis Mira», liderados por su tataranieto Carlos Ibañez Méndez, se encarga de la empresa. La misma sigue manteniendo los métodos artesanales y siempre busca ofrecer la mejor calidad.