La Puerta del Sol pone casi el broche final a sus obras ya que desde hace unos días han desaparecido las vallas y las señales de construcción. Un nuevo comienzo que sitúa a la estatua de Carlos III como la gran protagonista y con la que todos quieren hacerse fotos, la nueva fuente (la única de la plaza) que rodea al viejo rey y a su caballo ya se ha convertido en todo un atractivo turístico que no hay que dejar pasar por alto.

Imponente, elegante, brillante… son algunos de los términos que se oye comentar a los que pasan por delante de ella, la nueva fuente con la estatua de Carlos III en el centro de la Puerta del Sol deja ensimismados a todos los que llegan a sus pies. Un elemento que lo conforman varios puntos de luz irregulares que por la noche simulan el cielo estrellado de la capital.

Aunque el Oso y el Madroño, sigue siendo la estatua favorita de la zona, es posible que esta nueva fuente comience a ganar más favoritismo en los próximos tiempos.

Sea como sea, hay que visitar este nuevo atractivo.