‘Zapping’, exposición en la galería Rosenblut & Friedmann hasta el 18 de febrero

La exposición de Rodrigo Galecio recoge elementos del pop-art, dibujos animados y los videojuegos

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Estos meses en Madrid tenemos la oportunidad de disfrutar de exposiciones diferentes e independientes en numerosas galerías de arte. Una de ellas es ‘Zapping‘, la nueva exposición del artista visual Rodrigo Galecio, que podremos disfrutar en la galería Rosenblut & Friedmann del 12 de enero al 18 de febrero.

Os ponemos en situación. Imaginémonos una máquina que puede acceder a todas las imágenes de nuestra memoria, a todas las capturas de pantalla de momentos que hemos vivido y que nuestra memoria ha guardado. Y, además, pidamos que esa máquina haga una representación visual de todos esos archivos.

Rodrigo Galecio, el creador de ‘Zapping’, nos pide que nos imaginemos esa máquina para entender la idea y el origen de su exposición. Y es que este artista a partir de su propia máquina imaginada ha construido una serie de imágenes que crean ‘Zapping’, que se presenta en la galería Rosenblut & Friedmann.

Zapping Rosenblut & Friedmann

Cada pintura se configura según una secuencia de cuadros, como si fuesen fotogramas, a través de los cuales se representan diferentes figuras. En consecuencia, cada cuadro consiste en la yuxtaposición de una serie de imágenes a través de los cuales se propone una narrativa que tiene que ser compleatada por el espectador.

El artista denomina a sus obras como «Pinturas aventura», porque cada cuadro genera una nueva experiencia en el espectador, ya que es él quien establece el recorrido de dónde comienza la imagen y dónde acaba.

Además, Galecio nos propone un juego en ‘Zapping’: encontrar en cada una de sus obras a su alter ego bidimensional, el Sr. Plano. Su aspecto muta de acuerdo a los íconos que lo rodean.

Zapping Rosenblut & Friedmann

Las influencias en las obras de Galecio las encontramos en el constructivismo latinoamericano de Joaquín Torres García con el pop-art; el textil precolombino con los dibujos animados; y el suprematismo con los videojuegos.

Aunque haya muchas imágenes presentes en un solo cuadro, las obras poseen un punto en común: todos los elementos no están puestos al azar, sino que cada elemento se rige por misteriosas relaciones que, cada vez que nos detenemos a observarlas, nos revelan una posibilidad ilimitada de lecturas.

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