Ruta del Vino de Madrid, escapada para los amantes del enoturismo
Saborea los vinos de denominación de origen madrileña y la gastronomía típica de cada uno de los municipios que conforman esta Ruta
Madrid es sinónimo de ocio, cultura, gastronomía y… ¡También de vino! En el territorio madrileño crecen algunos vinos de gran calidad y de un sabor extraordinario. La Ruta del Vino de Madrid es un recorrido por alguno de los municipios madrileños más pintorescos en los que podremos vivir una experiencia única saboreando los vinos y productos gastronómicos típicos de cada una de las regiones.
Esta ruta pasa por los municipios de San Martín de Valdeiglesias, Navalcarnero, Arganda del Rey y El Molar. Estas cuatro zonas de Madrid tienen cultivos vitivinícolas y bodegas de un gran calibre, con denominación de origen. Tintos, rosados y blancos que se exportan a gran parte del mundo. La relevancia de estos vinos hizo que fuese necesario crear una Ruta del Vino por todos estos municipios, para dar a conocer la tradición vinícola de las regiones y disfrutar de algunos de los mejores vinos y paisajes de España.
Esta Ruta del Vino podemos hacerla en una escapada de cuatro días, pasando un día en cada una de las regiones, viviendo así la experiencia al completo. Cada una de las regiones posee actividades para saborear tanto los vinos como la comida de la región.
Entre las actividades que podemos realizar se encuentran un recorrido a caballo entre viñedos, hacer la recogida y la pisada de la uva, visitar al atardecer los viñedos y observar con telescopio las estrellas o, como no podía faltar, una cata de vinos y otros aperitivos.
En la Ruta del Vino podremos probar algunos de los vinos más famosos de Madrid, como el vino Albillo Real, una variedad autóctona de la región que se ha convertido en todo un emblema, o el Malvar. Muchas de las bodegas cuentan con restaurantes donde se pueden degustar platos típicos de la región, elaborados con productos de la zona, por lo que el buen comer está más que asegurado.
Una escapada perfecta para respirar aire puro y disfrutar de la mejor de la gastronomías y la riqueza vitivinícola madrileña con paisajes de un gran patrimonio histórico y cultural.