Robuchon Madrid es el nuevo templo de la alta cocina francesa en la ciudad, un espacio imprescindible en la ruta madrileña que ya hace las delicias de todos aquellos que buscan algo diferente además de una buena mesa.

El local cuenta con 4 idílicos espacios donde es posible disfrutar de día y de noche gracias a su singular programa de actividades, el cual incluye, «Les Nuits», un espectáculo de mentalismo, música de big band y happenings sorpresa.

Si se busca una experiencia única, donde se incluya buena gastronomía, pero también buen espectáculo, Robuchon es el lugar. Aquí todo puede pasar, desde escuchar música francesa e internacional en vivo, formar parte de un juego de espías o brindar con los sabrosos cócteles diseñados por Mario Villalón en su coctelería clandestina. ¡Déjate sorprender!

Le Speaksy: música y cócteles al amparo de la noche

Este enclave clandestino, con un interior que evoca las boites parisinas de los años 20, abre de martes a sábados, de 18.30 a 2.00 h para conquistar a los noctámbulos con su sofisticada propuesta de coctelería de autor y música en directo. 

Este espacio acogerá, periódicamente, dos planes imperdibles. El primero viene de la mano de Pablo Raijenstein, uno de los mejores mentalistas europeos, visitará una vez al mes este enclave en unos eventos muy exclusivos, para solo 16 personas, en los que, además de sorprenderse de un increíble juego de percepciones sensoriales para desvelar los secretos de la mente, los asistentes disfrutarán de una cena creada por Jorge González, el chef ejecutivo de Robuchon Madrid, para la ocasión. La primera cita tendrá lugar el 31 de mayo (20.30 h) por un precio de 150 € y se reserva en exclusiva a través de su página web. Incluye, además de la cena y el espectáculo, las bebidas (vino, cerveza o refrescos ilimitados durante la cena).

Le Speakeasy también reunirá, una vez al mes, a una big band que interpretará, desde las 20.30 h, una selección de grandes éxitos de la música francesa e internacional a lo largo de una noche inolvidable. El acceso es libre, pero es recomendable reservar mesa. Este espacio también será el epicentro de sus happenings Savoir Faire. Sin fecha predefinida, por sorpresa, las tardes y las noches contarán con la presencia de curiosos personajes venidos del París de los años 20. Bohemios, artistas, músicos o cantantes llegarán a Robuchon para ofrecer un espectáculo único y muy divertido.

L’Ambassade: la cara más fresca (y deliciosa) de Robuchon

Robuchon Madrid es el espacio perfecto para aquellos que busquen un ambiente desenfadado sin renunciar a la buena gastronomía. Hasta la 1.00 de la mañana, una hora más viernes y sábados, L´Ambassade tiene una doble oferta culinaria. En el bar de la entrada, más casual, opera una carta de tapas con una propuesta de finger food a base de cornetos y pitas y algunos aperitivos más ligados a la tradición española con un punto de sofisticación. Así, encontramos tortillas de patata con trufa o cebolla caramelizada, buñuelos de bacalao con alioli ligero o calamares a la andaluza con mahonesa de azafrán y ajo negro. Si se prefiere una cocina algo más elaborada, solo hay que subir un par de peldaños para llegar al comedor, un bistrot con mesas y butacas que también funciona como reservado donde hay una carta cuidada, con un precio medio de 40 euros, y muy amplia, ideal para complacer a todos.

Un detalle para caprichosos: L’Ambassade tiene un obrador propio, en el que se pueden adquirir deliciosos dulces y panes a cualquier hora. Eso sí, tienen mucho éxito, así que no siempre quedan por la noche.

La Terrasse: la castellana al fresco

El «terracismo» es la religión de la cultura gastronómica madrileña. Robuchon cuenta con un coqueto espacio, con capacidad para cien personas, que se encuentra en pleno bulevar de Castellana, una de las zonas con más encanto de esta arteria. Entre acacias japonesas y plátanos de sombra, se puede disfrutar de una copa y de la carta informal que opera en L´Ambassade, a base de tapas elaboradas con mimo.

L´Atelier: una cena memorable

En Madrid no abundan los enclaves dedicados a la alta cocina francesa y, sin duda, el espacio más cuidado de Robuchon Madrid aspira a liderar este sector también en las cenas, de martes a sábado, de 20.30 a 23.30 h. El chef Jorge González, excelente conocedor de la gastronomía gala, ha trabajado en un exquisito menú en el que se ofrecen tanto clásicos de Joël Robuchon como el lenguado a la meunière teppanyaki o sus ravioli de cigala con trufa, por citar solo dos ejemplos, como creaciones de González, apegadas al calendario hispano, como las chuletillas de cordero lechal con tomillo fresco y canelón de berenjena, y otros platos consagrados a la temporada, que irán apareciendo a medida que sus ingredientes lo hagan en el mercado.

También es posible decantarse por un menú degustación (cinco pases, prepostre y postre, 155 €, sin bebida), que no es necesario pedir a mesa completa. Sobresale especialmente su bodega, con casi 800 referencias procedentes, sobre todo, de Francia y España.