La Cruzada
En La Cruzada, la taberna más antigua de Madrid, podemos probar uno de los mejores cocidos madrileños de la capital
La taberna más antigua de Madrid, fundada en 1827, ha vuelto a abrir sus puertas en el centro del Madrid de los Austrias, cerca de la Plaza de Oriente, recuperando su auténtico sabor castizo. Es un lugar ideal para los amantes de la gastronomía de calidad, que deseen disfrutar de platos tradicionales como el cocido madrileño, chuletón, auténticas croquetas, callos y bacalao, así como también una variedad de bebidas como cañas, vermouth, vinos y, por qué no, ¡un buen champán!
Tanto para el almuerzo como para la cena, este lugar ofrece un sabor auténtico basado en la calidad de los productos y en el respeto a las recetas tradicionales, así como algunas creaciones propias para aquellos que les gusta dejarse sorprender. Además, han rescatado algunas recetas del Siglo de Oro que son verdaderas joyas culinarias.
Desde 1827 esta taberna ha deleitado al público más selecto de la ciudad. Esta taberna era la favorita de Alfonso XII, quien solía frecuentar este singular espacio. La barra es una parada obligatoria, con su madera de nogal español original y las mejores tapas de la zona, acompañadas por copas de excelentes vinos, cañas, vermouth o champán. Desde el siglo XIX, la pintura roja se convierte en una señal de identidad de las tabernas donde se puede encontrar el buen vino, y La Cruzada no es la excepción.
La Cruzada es uno de esos establecimientos que definen una ciudad, una visión de la vida y un estandarte de la cultura gastronómica madrileña desde hace casi dos siglos. Fundada en 1827, ha destacado siempre por su carta y sus vinos, y por ser un punto de encuentro de intelectuales, tertulianos y personajes históricos de la ciudad. Es, sin duda, un lugar emblemático y un tesoro culinario que ningún amante de la comida y la historia puede perderse.