400º Pizza abre su segundo restaurante en Malasaña tras su éxito en María de Molina. Un local gamberro, informal y divertido donde disfrutar de buenas pizzas horneadas a esa temperatura, 400º de la mano de Lorenzini y Castillo, sus dueños.

Estos amigos soñadores jugaban juntos desde pequeños en su Venezuela natal sin saber que muchos años después, triunfarían en Madrid mientras uno trabajaba y el otro estudiaba con su local de pizzas en una de las zonas más concurridas de la capital. Pero así fue, y a día de hoy, inauguran su segundo restaurante con la intención de llegar muy pronto a los cinco.

La pasión de Castillo por las pizzas le llegó a raíz de vivir en USA, la de Lorenzini de sus raíces, sus abuelos eran inmigrantes italianos en Venezuela. Precisamente de su abuela, la nonna, heredó la receta de la salsa que sirve de base en todas sus «pizzas rojas». Un ingrediente que le da sabor a tradición a una masa que elaboran artesanalmente con una mezcla propia de tres harinas con base integral. El resultado es una pizza contemporánea, fusión entre la italiana y la americana, crujiente, fina y con la flexibilidad justa en el centro. Sobre esta base, productos de gran calidad traídos desde Italia que pueden, o bien elegirse al gusto en versión DIY, «armando tu propia pizza» o disfrutarse en algunas de las combinaciones que proponen: 7 rojas con tomate della nonna; 4 biancas con salsa de crema y quesos.

La carta además cuenta con otra gran variedad de pizzas para todos los gustos, así como entrantes y postres deliciosos.

Además, todos los meses tienen la «pizza del mes», según la temporada… retando al «paladar de Madrid» y jugando con la combinación de ingredientes poco comunes como calabaza reducida en jarabe de arce y whisky con sabores de la cocina tradicional italiana como el guanciale y la nduja.