Compañía Colonial

Monumentos y arquitectura

Padre e hijo, Miguel y Pedro Mathet reformaron este edificio para convertirlo en sede de la fábrica de chocolates Compañía Colonial. Una particularidad de este inmueble es que, a día de hoy, se conserva casi como estuvo en su origen.

De fachada elegante y afrancesada, con motivos florales y alegóricos al comercio, y cerámicas de Daniel Zuloaga en el último piso.

Este edificio situado en la calle Mayor, en pleno corazón de la ciudad, es un claro ejemplo de la, poco frecuente en Madrid, corriente modernista de principios del siglo XX.

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