Data el año 2006. El exespía ruso Litvinenko está postrado en la cama de un hospital tras ser envenenado con polonio. Dos agentes de Scotland Yard intentan resolver quién es el autor de este envenamiento y el riesgo potencial que el veneno radiactivo podía representar para la población.

Este es el argumento que presenta la serie ‘Litvinenko’, que llega el 11 de enero a la plataforma Movistar+, y se basa en la historia real del exespía ruso que acusó directamente a Putin de su envenenamiento.

Los hechos que sucedieron se relatan en los cuatro capítulos que componen esta miniserie. En noviembre de 2006, dos inspectores de la Policía Metropolitana de Londres –Brent Hyatt y Jim Dawson– son llamados para tomar declaración a un paciente en un hospital. Se trata de Alexander Litvinenko, un exespía ruso que afirma haber sido envenenado y que señala directamente como culpable al presidente Putin.

Cuando se confirma que el veneno usado es polonio-210, la sustancia tóxica más peligrosa conocida, la gravedad de la situación se hace evidente. Frente a un ataque químico sin precedentes en el corazón de Londres, la policía se apresura a sellar lugares potencialmente contaminados, mientras que los detectives se sumergen en una investigación de asesinato de alto riesgo, rastreando a sus esquivos sospechosos desde Londres hasta Moscú.

La serie que plantea un tema de mucha actualidad está protagonizada por David Tennant, conocido por películas como ‘La vuelta al mundo en 80 días’ o series como ‘Doctor Who’, escrita por George Kay (‘Lupin’) y dirigida por Jim Field Smith (‘Criminal’, ‘Endeavour’).

Documental sobre la historia real

El estreno de la miniserie irá acompañado en Movistar Plus+ por el documental ‘Litvinenko: el asesinato del espía ruso’, en el que se incluye una entrevista con Marina Litvinenko, después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminase que hubo participación externa en el asesinato de su marido.

La viuda de Litvinenko comparte en este documental su versión de la historia, desde el momento en el que solo contó con 15 minutos para salir de casa con su hijo pequeño por temor a contaminarse por radiación hasta la entrevista que concedió su marido moribundo desde la cama del hospital. El documental refleja la dificultad de Marina Litvinenko para salir adelante cuando su mundo cambió radicalmente.