El diseñador Juan Vidal inaugura su nuevo espacio donde une interiorismo y moda

Un lugar multiusos donde todo comienza y acaba: atelier, estudio fotográfico y atención a sus clientas.

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El diseñador Juan Vidal da la bienvenida a su nuevo espacio creativo ubicado en la calle Infantas, 21. Un enclave donde aúna dos mundos paralelos, interiorismo y moda que llegan a cruzarse en ciertos puntos y momentos a través de tejidos, colores y formas.

Prueba de esta convergencia es el espacio, no estudio, que el diseñador ha estrenado en el centro de Madrid. Un lugar multiusos donde todo comienza y llega a su fin, desde el showroom o el atelier, hasta un estudio fotográfico para producir sus propias campañas e incluso para recibir a sus clientas a medida.

El suelo de microcemento en color blanco, los grandes ventanales y la luz del techo convierten el espacio en algo acogedor, un sitio donde inspirarse y dejar volar la imaginación. Líneas depuradas y limpias, que solo son interrumpidas por los colores de las prendas que conforman su nueva colección «Fortune» y algunos elementos decorativos como un espejo rectangular de gran tamaño y sobre ruedas para poder desplazarlo, un banco negro de estilo industrial y las mesas de trabajo hechas a medida.

Fortune

«Fortune» es su tercer drop, una colección una nueva cápsula que rinde homenaje a la diosa de la Fortuna y la buena suerte en todas sus manifestaciones. Una colección que busca fomentar la idea de que, aunque el destino puede ser ambiguo, siempre podemos encontrar elementos y símbolos que nos ayuden a atraer la buena suerte.

Una colección que mezcla dos estampados donde convergen diseño y moda a través del hilo de la fortuna. El primero de ellos representa la buena suerte en diferentes culturas, como la rana o las mariposas, por su capacidad de transformación; la flor de loto, asociada al renacer en China y la posibilidad de borrar el pasado para comenzar de nuevo. Lo hace a través de un tejido de fondo negro, ilustrando vestidos y pijamas de carácter oversized realizados en un twill reciclado.

Por otro lado, un pequeño guiño a la quiromancia, una técnica milenaria que consiste en leer las líneas de las manos para conocer el destino y que se hace a través del mantón de Manila, una prenda de marcado carácter femenino, relacionada con el folclore, y que evoca la buenaventura gitana. Plisados soleil y plisados cristal que ofrecen una nueva visión de este código, aportando un carácter de modernidad.

 

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