Festival de la Guitarra Flamenca
La Comunidad de Madrid amplía sus fronteras culturales y organiza la primera edición del Festival de la Guitarra Flamenca, que debutará del 30 de abril al 4 de mayo en Teatros del Canal.
Dirigido por Antonio Benamargo, este festival nace para satisfacer la demanda de los artistas y aficionados al flamenco en Madrid, dedicando cada edición a un maestro, a su obra y su huella artística, centrándose en la guitarra como instrumento principal de ésta.
En esta primera entrega, se honrará al maestro madrileño Ramón Montoya (1879 – 1949) con mesas redondas, ponencias y conciertos en la Sala Negra, así como cuatro galas en la Sala Verde.
Este festival se suma a otras destacadas citas flamencas en Madrid, cada vez más numerosas, como Suma Flamenca y Miradas Flamenkas, consolidando la posición de la región como epicentro del arte jondo.
Sobre el maestro Montoya
Considerado el primer gran maestro de la guitarra flamenca, sus comienzos artísticos tuvieron lugar a los catorce años en un café cantante de la madrileña calle del Pez.
Recibió lecciones del Maestro Malagueño y de Miguel Borrull, y fue descubierto por el empresario del Café de La Marina -uno de los más importantes de la capital- en el cual permaneció durante varias temporadas, revelándose como la gran figura de su tiempo.
Tras su debut internacional, el crítico Juan-Pierre Leroi publicó la siguiente crítica en Le Jour: “Aconteció, con ocasión del recital de Ramón Montoya, algo que no se da con mucha frecuencia. Este célebre guitarrista español debía dar su concierto en la Sala Chopin. Pues bien: al último momento, fue necesario abrir las puertas de la gran Sala Pleyel, tan grande fue la afluencia de público ante las taquillas. ¡El señor Montoya puede jactarse de haber innovado en la materia! Desde luego, su recital fue de un interés cautivador. Fue una evocación calurosa, llena de colores, matizada y vibrante, de fandangos, de cantes gitanos y andaluces. Todos los sortilegios y la langurosidad de aquella España dolorosa y martirizada pero tan viva y querida por los músicos”.