Museo Arqueológico Nacional
El MAN, que conserva una de las colecciones de antigüedades más importantes del mundo, reabrió sus puertas después de una reforma integral que duró seis años y que lo ha convertido en uno de los museos más visitados de la ciudad. A través de los utensilios y las obras de arte de las distintas culturas del Mediterráneo, hace un recorrido desde la prehistoria hasta el siglo XIX.
El Museo Arqueológico Nacional ofrece una interpretación rigurosa y atractiva del significado de los objetos que pertenecieron a los distintos pueblos de la actual España y del ámbito mediterráneo. En el museo se puede apreciar la evolución desde la Antigüedad hasta épocas recientes, de manera que el conocimiento de su historia sea de utilidad para comprender la realidad actual.
La organización está realizada por continentes y, dentro de cada uno de ellos, las diferentes manifestaciones se ordenan según un mismo esquema o patrón de contextos funcionales que se repite en cada sala.
Además de la exposición permanente, el MAN ofrece exposiciones temporales y otras actividades, como conferencias, cursos, visitas guiadas o el programa educativo para estudiantes.
La historia del Museo Arqueológico Nacional
El Museo Arqueológico Nacional fue fundado en 1867 por Isabel II, siguiendo la tendencia europea de crear grandes museos nacionales destinados a mostrar los testimonios del pasado propios de cada país. Con su creación se dio respuesta a la demanda de reunir en una única gran institución las colecciones de antigüedades, dispersas en diferentes espacios. De esta forma, se ofrece la historia de España desde los orígenes a los tiempos más recientes, así como un panorama de las antiguas civilizaciones del resto del mundo.
La idea encontró impulso en el desarrollo que la arqueología alcanzó en esos momentos, así como en la toma de conciencia del riquísimo patrimonio cultural que, a causa de invasiones, guerras y desamortizaciones, se encontraba en peligro de desaparición y era necesario proteger.
El nuevo Museo Arqueológico Nacional debía reunir, conservar y estudiar estos bienes para ponerlos al servicio de los ciudadanos, contribuyendo de este modo a su formación e instrucción.
