¿Y si te decimos que podemos comer calçots sin movernos de Madrid? No hace falta trasladarnos hasta Cataluña para tomar este plato de parrilla tan delicioso y sabroso. Los calçots, esas cebollas tiernas cultivadas en tierras catalanas que se acompañan con un salsa de romesco, ya se pueden probar en muchos restaurantes de toda España, y Madrid no se quiere quedar atrás.

Por eso, Candeli, uno de los places to be de la calle Ponzano de Madrid, ha preparado para la temporada de calçots un menú especial con influencia catalana en donde podremos probarlos de manera tradicional y sin movernos de la capital.

Los calçots tradicionales en Madrid

Cocina de mercado, producto de proximidad y alimentos que están en temporada. Así trabajan en Candeli, un restaurante cuya propuesta gastronómica gira en torno al fuego y la brasa. De ahí que los calçots no pudiesen faltar en su oferta gastronómica. Estos son uno de los productos estrella para hacer a la brasa, y en Candeli saben muy bien cómo conseguir el punto perfecto de esta cebolla.

Pero no solo podremos probar los calçots durante estos meses de invierno, sino que Candeli ha creado un menú especial con platos típicos catalanes en donde los calçots son los protagonistas. Los hermanos Alberto y Francisco Rivera han elaborado un menú que no podía empezar por otro plato catalán más que por el pan de cristal con tomate, un entrante muy típico catalán, una combinación sencilla, pero deliciosa. A continuacióon, se pasaría a los calçots a la brasa, que proceden de la localidad de Valls. Para seguiri con una brandada de bacalao, unas chuletitas al carbón y las butifarras con mongetes, un tipo de judía especialmente cremosa que se cultiva en Cataluña. El menú no podía completarse sin la mítica crema catalana.

Este menú se podrá degustar por 45 euros por comensal y es para un mínimo de dos personas.

Si queremos maridar la experiencia de la calçotada, los propietarios de Cadenli, sumilleres con bodega propia, recomiendan un tempranillo de Condado de Haza Crianza 2020 por 25,50 euros la botella. Este tinto combina tanto con las carnes blancas como las rojas, gracias a sus aromas y su sabor agradable en boca.