Casa Vito es un restaurante italiano informal, donde la buena comida y la música van de la mano.

Está ubicado en la C/ Juan Bravo, 43 y desde hace un tiempo se ha convertido en uno de los favoritos para el público joven. Algo que no es de extrañar, porque ¿quién se resiste a un rico plato de espaguetis con albóndigas de la mamma y a una cremosa tarta de queso como postre?, por supuesto todo ello, acompañado de buen ambiente y la opción de darlo todo delante del micrófono.

Mantel de cuadros e Instagram

Si algo llama la atención en Vito es el típico mantel de cuadros blancos y rojos sobre el que se sitúan los ricos platos de una carta basada en la cocina de la nonna. Una cocina casera sencilla con pastas clásicas servidas en vajillas de acero esmaltado blanco y azul, y pizzas de masa fina (margarita, cuatro quesos, de mortadela, emblema de la casa, diábola, con boloñesa y albahaca fresca…). Además de ensalada César, vitello tonnato, focaccia de verduras… Todo muy para compartir y muy instagrameable.

Al llegar, el comensal tiene un babero que permite hacerse una foto al más puro estilo La dama y el vagabundo y subirla a las redes sociales. Para terminar, tiramisú o tarta de queso con un toque ahumado.

Tardeo

La cita imprescindible de los sábados. El plan ideal después de comer: música y copa de Spritz, Bellini o Negroni.  Casa Vito cuenta además con una terraza a pie de calle y un espacio interior para 100 comensales repartidos en dos pisos con varios ambientes.

Piano – bar y open micro

La música y la fiesta son uno de los pilares del carácter mediterráneo y de Casa Vito, un restaurante con dinner show donde se sabe cómo empieza la noche, pero no cómo termina. Desde las 21 horas, hay música en directo, que va cambiando cada semana.

¿Lo más divertido?, el micrófono que va pasando de mesa en mesa para que la gente se arranque a cantar con las primeras copas.