Ahora, amplía el tiempo transcurrido y llega hasta los años 2000 para ver la evolución de la escala en la escultura. La escala, que no se reduce ‒nunca mejor dicho‒ al tamaño minimizado o ampliado de los objetos, ha sido y es tan crucial para el desarrollo de la escultura que se presta a presentar desde ella las prácticas escultóricas contemporáneas.

La muestra de objetos, en total 100 obras de 70 autores de distintas épocas y generaciones parte de la Segunda Guerra Mundial hasta finales del siglo XX. A través de las distintas obras de arte, nos explicarán las distintas acepciones de la escala, tanto medida como progresión y proporción, para mostrarnos cómo gracias a la escala se ha permitido pensar la escultura de maneras distintas: con el abandono del museo, la pérdida del pedestal, la conexión con la instalación, la cercanía a la performance y a la arquitectura, el rapto de los espacios públicos y el paralelismo con el arte sonoro.

Los objetos los encontraremos en la propia sala de exposiciones, en el jardín y en las calles aledañas a la Fundación Juan March. Estará abierta la exposición desde el 31 de marzo hasta el 2 de julio.