Todo realizado a baja temperatura. Aquí no se hacen frituras con el aceite hirviendo, aquí todo se hace a 80 grados, tal y como reza el nombre de este restaurante, uno de los sitios de Madrid en los que nunca se falla.

 

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Pero 80 Grados no es solo conocido por su filosofía, sino también por sus espectaculares platos pensados para compartir y para probar varios de su carta. Ellos ofrecen miniplatos, platos de un tamaño más reducido a un precio también menor de los platos habituales. Entre sus miniplatos fríos encontramos su salmorejo, ensaladilla rusa o su tartar de salmón. Entre los miniplatos calientes encontramos sus croquetas de diferentes sabores, sus ravioli de chilli crab o su falso risotto de secreto ibérico y setas.

Los precios oscilan desde los 3 euros hasta los 7 euros. Además, ofrecen un menú del día por 14,50 que ofrecen un miniplato frío, dos calientes, postre y bebida incluida.

No te puedes ir sin pedir su tinto de verano, muy diferente a todos los que hemos podido probar antes.

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