Esta época del año tiene un ritmo especial en el Hotel Boutique Faro Silleiro, un alojamiento con encanto situado en un enclave privilegiado de la costa gallega, frente al océano Atlántico, en el faro que le da nombre. Si buscas una escapada con la que desconectar, respirar calma y disfrutar de experiencias pensadas para mimarte, este hotel es una de las propuestas más atractivas de la temporada.

Su entorno natural —acantilados, rutas costeras, bosques y playas salvajes— convierte Faro Silleiro en un refugio perfecto para una escapada durante el otoño-invierno. El hotel propone una amplia selección de planes que combinan bienestar, gastronomía y naturaleza, siempre con un trato cercano y exquisito.

Bienestar con vistas al océano Atlántico

Durante estos meses, el hotel pone el foco en experiencias tranquilas: paseos por el monte y el litoral, sesiones de descanso con música suave en sus zonas comunes y la posibilidad de disfrutar de su cálida piscina exterior climatizada, que se integra en el paisaje atlántico para regalar algunos de los atardeceres más bellos de la zona.

Gastronomía de temporada

El restaurante del hotel apuesta por una cocina de producto, muy ligada al territorio. Platos elaborados con ingredientes frescos, pescados y mariscos de la ría y recetas reconfortantes que apetecen especialmente en esta época del año. Todo ello, acompañado de una cuidada selección de vinos gallegos.

Habitaciones pensadas para desconectar

El hotel cuenta con 17 habitaciones, piscina infinita, biblioteca con ventanales, gimnasio y desayunos caseros con productos locales. Su interior combina maderas nobles, luz natural y una estética inspirada en los tonos del Atlántico.

La decoración del hotel —inspirada en los tonos y texturas del Atlántico— encuentra en el otoño su mejor escenario. Los interiores cálidos, las maderas nobles y los textiles artesanales dialogan con el paisaje que los rodea: bruma, espuma y piedra.

Cada habitación, todas exteriores, parece un mirador al mar o a la montaña. Las que miran al Atlántico disfrutan del regalo del faro girando su luz cada noche, recordando a los huéspedes que, aunque el verano se vaya, el mar nunca se apaga. Y desde las que dan al interior, el perfil rocoso y abrupto de la montaña emerge con fuerza: peñascos graníticos, laderas cubiertas de brezo y helecho, y esa imponencia natural que abraza el hotel y lo conecta con la fuerza del paisaje gallego.

Un plan perfecto para este otoño

A pocos minutos, la villa de Baiona conserva su encanto marinero en otoño. Los bares vuelven a ser de los vecinos, los paseos por el puerto se llenan de calma, y las vistas a las Islas Cíes parecen aún más impresionantes cuando el cielo se cubre de gris.

Los más curiosos pueden acercarse a las bodegas del Rosal o a la desembocadura del Miño, donde Galicia y Portugal se rozan. Y para completar la experiencia, la Taberna Faro Pequeno, el proyecto hermano del hotel, ofrece una cocina atlántica honesta, con sabor a costa y a historia.

Si buscas una escapada con encanto, donde el tiempo se ralentiza y la naturaleza manda, el Hotel Boutique Faro Silleiro se apunta como uno de los destinos más recomendables para esta estación. Ideal para viajar en pareja, para sorprender o simplemente para regalarte un respiro con sabor atlántico.

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Pablo Benavente, director ejecutivo de La Guía del Ocio