“Cabaret”: una experiencia teatral inmersiva, no sólo un musical
Llega “Cabaret” al Kit Kat Klub de Madrid como una experiencia teatral inmersiva que va mucho más allá del musical
La Gran Vía madrileña se convierte este otoño en Berlín años 30. El Teatro Albéniz, actualmente reconvertido en el UMusic Hotel, se transformará en un escenario total: el legendario Kit Kat Klub de Cabaret. El espacio se ha convertido ahora en un espacio inmersivo donde el espectador dejará de ser un simple testigo para convertirse en parte activa del espectáculo.
Este nuevo montaje de “Cabaret”, inspirado en la exitosa producción londinense que revolucionó el West End, propone una experiencia teatral 360° que difumina los límites entre público y escena. Un concepto que reinterpreta lo que significa “salir al teatro” y lo eleva a una noche completa de espectáculo, gastronomía, ambientación histórica y participación.
Una experiencia que empieza antes de que se abra el telón
El montaje arranca 45 minutos antes del inicio del espectáculo. Es entonces cuando los asistentes cruzan la entrada del teatro y se encuentran en un cabaret clandestino en el Berlín de entreguerras, una ciudad vibrante, contradictoria y fascinante, con el nazismo acechando tras el telón de fondo.
El público será recibido por actores y camareros caracterizados, en un entorno decorado al detalle que remite directamente a los años 30. Durante ese “pre-show”, se puede disfrutar de cócteles temáticos, música en directo, pequeños números teatrales y coreográficos, e incluso momentos espontáneos que ocurren en los rincones del teatro-bar.
Una escenografía viva donde tú también estás en escena
La obra se desarrolla con los actores repartidos por el espacio. Algunas mesas forman parte del escenario, y hay tramos donde el público se convierte en figurante o, al menos, cómplice. No es obligatorio participar, pero sí se anima a dejarse llevar: bailar, brindar, y mirar a los ojos a Sally Bowles o al Maestro de Ceremonias, que en esta versión está encarnado por Abril Zamora.
El espectáculo mantiene la esencia del musical original con canciones icónicas como “Willkommen”, “Money” o “Maybe This Time”—, pero su puesta en escena está profundamente adaptada para esta experiencia inmersiva.
Gastronomía, música y una fiesta que continúa tras la obra
Uno de los sellos de esta propuesta es que el espectáculo no termina cuando se bajan las luces. Los jueves, viernes y sábados, el Kit Kat Klub mantiene abiertas sus puertas tras la representación: música, cócteles y baile para cerrar la noche como lo harías en el Berlín más decadente y vibrante.
La gastronomía también tiene un papel destacado: el menú y los cócteles han sido diseñados específicamente para acompañar la experiencia escénica, con platos inspirados en la cocina centroeuropea y un diseño visual cuidado, a cargo del chef David Correa.
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